Sobre Mi

Carolina Avendaño (Vigo, 1975) artista plástica que ha sabido fusionar su Licenciatura en Administración y Dirección de Empresas e International Business, con su pasión por el arte. Durante dos décadas trabajó como directiva en una empresa perteneciente al sector de la alta costura, donde su carrera no sólo le permitió desarrollar una profunda sensibilidad estética, sino que también le brindó la oportunidad de sumergirse en diferentes culturas, enriqueciendo su bagaje personal y profesional. Esta experiencia le permitió ampliar su perspectiva global y fortalecer su capacidad creativa.
Desde joven, Carolina encontró en el arte y la escritura vías esenciales para canalizar sus emociones, abstraerse de la realidad y dar rienda suelta a sus sueños e imaginación. Durante muchos años pintó principalmente para sí, explorando diversas técnicas y formándose con artistas a quienes admira profundamente. Su dedicación y amor por el arte fueron siempre su refugio.
Su vida dio un giro significativo tras el diagnóstico de autismo de su hijo pequeño, el cual marcó un punto de inflexión, ya que su escala de valores y prioridades cambió por completo. En un momento de incertidumbre y búsqueda interior, la pintura fue su refugio y fuente de conexión consigo misma. Así, lo que comenzó siendo un hobby se transformó gradualmente en su modo de vida, un proyecto lleno de ilusión y propósito.
“Mientras pinto no existe nada más, sólo un lienzo, pintura, música de fondo y mis emociones. El tiempo se para. En ocasiones canto, otras bailo, pero muchas otras estoy tan ensimismada que ni la música oigo. Me gusta trabajar con materia y capa sobre capa, para dotar de profundidad y personalidad a la obra, es un proceso largo pero merece la pena. Utilizo diferentes herramientas como pinceles, espátulas, rodillos, otras menos convencionales y mis propias manos, para sentir aún más la obra.” Así describe Carolina Avendaño su proceso creativo.
Lo que crea es una auténtica ventana a su alma, donde desnuda sus emociones y sentimientos más íntimos. Su preferencia por trabajar con múltiples texturas dotan a sus obras de volumen y dimensión, convirtiéndolas en piezas que se perciben como esculturas en bastidor. Esta particularidad invita a los espectadores a acariciar sus obras y a experimentar con los cinco sentidos.
La fuente de inspiración de Carolina es el mundo y las personas que la rodean. Sus obras reflejan su yo más íntimo, manifestando conversaciones mantenidas, momentos vividos, sueños por cumplir, así como su amor por la naturaleza y el mar.
Carolina Avendaño busca emocionar a los demás a través de sus creaciones dejando un legado perdurable que siga los pasos de su antepasado, Serafín Avendaño.
Ha participado en diversas exposiciones, donde sus obras han sido recibidas con gran aceptación tanto por el público como por los galeristas. Su anhelo es seguir creciendo como artista y, en el futuro, contar con su propia galería de arte.
A través de su trabajo, Carolina Avendaño se posiciona como una voz significativa en el panorama del arte contemporáneo, fusionando sus raíces, experiencias y emociones en cada trazo.